Una ciencia loca o desconocida.
En la “politosfera” hay algo extraño y no menos peculiar: es un campo de batalla constante y las rencillas van y vienen. Al parecer todo es porque no se sabe nunca desde donde vendrán los cañonazos, tampoco quienes serán los que se desbanquen y, obviamente, los infiltrados de siempre.
Todo me hacer recordar mi tesis de grado y hacer ésta observación, la cual no tiene nada de magno ni experticia en la materia, pero de todas formas me hace entender a la casta política:
“El general en Londres es la pólvora y Lagos el objetivo. Los que cierren filas tendrán los detonantes y, nosotros, esperaremos que la cortina de humo se cuele sobre la población y los partidarios al pie del cañón”
Mucho de lo que escribí, antes, no tenía forma ni contenido gravitante, pero desde que estoy en contacto con Enrique Mena (Etznab6 en el-pueblo.blogspot.com), éste me ha dado claridades que nunca hubiera obtenido.
Chile tiene que dar un salto. Ese brinco se lo dará, pase lo que pase y sin mediar el contexto imperante. Obviamente, el des-orden servirá para los que tienen preclara la situación a nivel global.
Yo no soy explícito, dado que mi formación no me permite tomar partido; no obstante, el sentimiento es una condición que uno ha de aceptar y dirigirse hacia donde se cree será aceptado. Por ello es que hago mi comentario e indico una realidad que se estudia en las aulas de las universidades: Ciencias Políticas, una ciencia loca o desconocida, para la mayoría.
Fijate.
sábado, enero 06, 2007
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